Los pintxos son elaboraciones, servidas en bares, a veces en forma de canapé y otras en un plantillo, y son una expresión de la cocina en miniatura. Su origen está en la tradición española de las tapas, por la cual, se servía algo de comida, acompañando las bebidas.

El origen de los pintxos está en San Sebastián (Donostia en vasco o euskara), cuando algunos bares empezaron a crear pequeñas porciones de cocina en miniatura, similares a los canapés, y los pusieron en sus barras para que pudieran ser cogidos por sus clientes. Esta costumbre evolucionó a medida que muchos otros bares empezaron a crear diferentes tipos de pintxos, nada que ver ahora con las tapas, y que se ofrecían en pinchos fríos y calientes.

Los habitantes de San Sebastián y los visitantes disfrutan comiendo pintxos y bebiendo, tanto como aperitivo previo a una comida, o bien, realizando una completa comida a base de pinchos.

El éxito de la Cocina Vasca, y de las prestigiosas escuelas de cocina situadas en San Sebastián, ha contribuido a que muchos chefs formados en estas escuelas trabajen y transmitan su conocimiento en las cocinas de los bares, realizando múltiples creaciones de alta calidad que conviven con los pinchos más tradicionales.